Transportar por el mar a nivel internacional
En la era en la que vivimos la logística en general y el transporte en particular han adquirido una dimensión extraordinaria, capital y central. Una era en la que todo se ha globalizado, el comercio trasciende a las fronteras como nunca y las mercancías se deslizan por los raíles, transitan por las carreteras, vuelan por los aires y surcan por los mares, y es en este último punto, en el del transporte marítimo, en el que merece la pena detenerse.
En la actualidad, contratar los servicios de una empresa de transporte marítimo internacional es una necesidad imperiosa para empresas como la tuya que necesitan transportar productos a cualquier lugar del mundo. Y esa necesidad te debe hacer escoger adecuadamente la empresa a la que le confías tu transporte, pues su calidad y seguridad en el transporte, la ausencia de conflictos, es clave para que tus negocios vayan, nunca mejor dicho y permítase la analogía marítima, viento en popa.
¿Seguro que el transporte marítimo es la mejor opción para todas las ventas? Puede ser que te estés realizando esta pregunta. La respuesta no es fácil, pues obviamente existirán productos o mercancías, determinados pedidos o clientes a los que no te convenga servir por transporte marítimo y posiblemente opciones como la carretera, el tren o el avión te serán mejores opciones, eso debes valorarlo tu según lo que vendas y a dónde lo vendas.
Dicho de otro modo, y con muchos matices, el barco está pensado más bien para transportar grandes cantidades (containers de productos, etc.) o productos muy voluminosos, todos ellos habitualmente que se dirijan a grandes distancias como por ejemplo a otros continentes. El tren y la carretera competirían por un producto de pequeño, medio o gran volumen pero que se queda en el mismo continente y el avión para pequeños o medianos productos que van a cualquier lugar del mundo, además de grandes productos pero que se puedan transportar un coste mucho más elevado.