Visual thinking: ¿una moda o una técnica valiosa de aprendizaje?

visual thinking - franquicias moda infantilEl visual thinking es una metodología que invita a aprovechar esa capacidad que tenemos para ver, tanto con los ojos, como con la mente (la imaginación), con el objetivo de descubrir ideas que suelen permanecer ocultas, para desarrollarlas con rapidez y compartirlas con otros individuos para que se lleven a la práctica.

Dan Roam, experto en esta herramienta y autor del libro “El mundo en una servilleta”, insistía en que los seres humanos ya utilizan este mecanismo desde pequeños, incluso, sin necesidad de saber las vocales. Con unos simples colores y un trozo de papel, podíamos hacer una declaración de intenciones simple, sentimientos o de lo ocurría en ese instante.

Indudablemente, en esta etapa falta muchísimo conocimiento para poner en marcha una estrategia de comunicación, como para expresar las cosas con claridad. Sin embargo, allí estábamos demostrando una destreza innata que poseemos para comunicarnos más allá de las palabras.

En la actualidad, es fundamental dominar esta técnica a nivel empresarial, puesto que la competencia feroz influye sobre cada uno de los sectores. Así, por ejemplo, las franquicias moda infantil, un negocio que está en pleno auge, pueden llegar a ser diferentes si los emprendedores aplican las recomendaciones del visual thinking.

De esta manera, los creadores podrían diseñar un proyecto diferente con gráficos sencillos. A veces, es difícil pensar en algo distinto a lo que estamos acostumbrados a observar o, peor aún, no sabemos cómo transmitir los conceptos de lo que sería una empresa totalmente revolucionaria, por no tener una buena interacción con el grupo, pero esta es la solución al problema.

Bajo este contexto, es posible afirmar que estamos frente a una forma de comprender y resolver las dificultades por una vía más eficiente, divertida y efectiva. De hecho, Roam plantea que sirve para construir un camino previo al planteamiento de una idea, es decir, permite descubrirla, proceder a su desarrollo y, al final, presentarla como algo novedoso.

Superando los largos discursos

El especialista decía que no es necesario ser un artista para apoderarse de esta táctica. De niños no le prestábamos atención a ese factor, sino que nos expresábamos con absoluta libertad y con comodidad. Por lo tanto, confesar que no tienes habilidades en la pintura no sirve como excusa.

Una vez que comprendas el uso de esta técnica, te darás cuenta de que has perdido mucho tiempo preparando presentaciones para el público y haciéndolas, para que quede claro una información. Por eso, si quieres ser exitoso en tu trabajo o crear una compañía que cambie las perspectivas de la audiencia, definitivamente, esto es lo que necesitas.

Y, por supuesto, no es una ciencia exclusiva para las mentes analíticas o emocionales. Simplemente, está a la orden para quienes desean alcanzar el triunfo sin tantos tropiezos.